La campana, quizás la joya más emblemática de Chantecler. La campana de la Maison Capri tiene una historia que se remonta al año 1944, cuando el fundador Pietro Capuano donó una campana real al presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, como símbolo de paz y amistad entre los pueblos, se inspiró en la leyenda de Capri según el cual un joven pastor encontró su oveja perdida gracias al tintineo de la campanilla que le regaló San Miguel. Por este motivo la Campana se ha convertido en un icono de paz y suerte. 80 años después, Chantecler ofrece nuevas joyas de esta exitosa serie.
El Campanella Fiori presenta un pavé de turmalinas Paraiba, que mezcla el verde con la bóveda celeste, enriquecido con flores de zafiro rosa y amarillo, rubíes, diamantes y hojas de esmeralda. El Campanella Mosaico, inspirado en los años 50, recuerda los modelos multicolores de la primera producción de Chantecler. Una celosía de oro amarillo realza la policromía de rubíes, esmeraldas y zafiros, en un conjunto compuesto por colgante y pendientes de tamaño mediano. El engaste de las agujas retoma tradiciones antiguas, mezclando inspiraciones bizantinas. Por último, el clásico cristal de roca Campanella ha sido rediseñado, tallado a mano para evocar una concha que emerge del mar de Capri, con oro blanco y diamantes combinando con la transparencia del cristal de roca.
