Muy público en VicenzaOro Fall. Optimismo moderado entre los stands de las 1.200 empresas presentes. Y, para los amantes de las tendencias, un deseo generalizado de añadir color a las joyas por parte de muchos diseñadores. VicenzaOro Otoño visto de cerca: las primeras impresiones que hemos recogido son positivas. El ambiente es mejor que el estático de la edición de primavera. Según muchos, la primavera era deprimente, el otoño es algo completamente diferente. Con el savoir faire del presidente de Fiera Vicenza, Matteo Marzotto, que hizo los honores con un traje cruzado azul grisáceo, acompañado por el director general de la Feria, Corrado Facco, la jornada inaugural transcurrió sin contratiempos. Incluso la inauguración de la exposición dedicada a la Joya Sentimental, que en realidad no fue memorable, atrajo a un gran público, gracias a un buffet con crotones de bacalao a la crema que entusiasmó a los espectadores más que una serie de Bulgari. Muchas nuevas colecciones están listas para su lanzamiento de cara al momento más delicado del año, la Navidad. Vimos, entre otros, nuevas series de brazaletes de Rosato, joyas verdaderamente innovadoras de Athomie Jewels, pulseras con un ligero sabor indio de Crivelli y anillos que se adaptan a los diferentes tamaños del dedo de Garavelli. Hablaremos de ello en detalle en los próximos días.
Había optimismo en las gradas, pero con algunas sombras: una de ellas se refiere a la situación geopolítica, entre el conflicto en Ucrania y las tensiones en Oriente Medio. Quienes venden en Oriente y en los países árabes, es decir, casi todos los productores italianos, miran con recelo la evolución de la situación. Ya ha habido señales negativas, explican muchos representantes del grupo de productores de Vicenza, tras la pantalla del anonimato. Estas preocupaciones no son exageradas: en el segundo trimestre de 2014 la demanda mundial de joyas de oro registró una disminución significativa tanto en términos de cantidad como de valor (-29,8% y -36,50% en comparación con el mismo trimestre de 2013). Según los analistas, el descenso registrado respecto al año anterior se debe en parte a una normalización de la demanda tras el aumento excepcional registrado en 2013 (año en el que la demanda mundial de joyas registró el mayor aumento desde 1997). A pesar de la contracción registrada, la demanda mundial de joyería sigue manteniéndose en niveles significativamente más altos que los niveles anteriores a la crisis.
El otro elemento de incertidumbre se refiere a la propia VicenzaOro. Cambiará de fórmula y de forma: es necesario, parece. Algunos están contentos, porque es hora de adaptarse a las nuevas necesidades de los compradores y, quizás, una feria tradicional ya no responde a la demanda del mercado. Al mismo tiempo, hay quienes no ocultan las incertidumbres ante lo nuevo. ¿Cómo será la nueva VicenzaOro? Quienes siempre se han sentado en el mismo pabellón, en el mismo lugar durante años, se hacen preguntas.
