Vuelve una colección renovada inspirada en los años dorados de la Bella Vita, con la incorporación del aroma de las noches de Capri. La colección Joyful fue lanzada por Chantecler en los años noventa como una colección prêt-à-porter con la idea de un homenaje a una vida libre de preocupaciones entre la naturaleza y el mar de la isla italiana, pero también el placer que ofrece la la compañía de socialite y bon vivant que frecuentan la isla frente a Nápoles. A lo largo de los años, la colección ha ido añadiendo nuevas piezas y matices de color y pequeñas variaciones a las joyas que adoptan tonos pastel con gemas formando un pavé, sobre oro blanco, amarillo o rosa y diamantes, a los que se añaden gotas de cristal opaco.
Pero también hay versiones que utilizan piedras preciosas como zafiros o esmeraldas en lugar de cristal. La forma de las joyas recuerda tanto la espuma del mar como las clásicas campanas que son el icono de la Maison de la familia Aprea. Además, a los muchos anillos abiertos de la colección se añadieron pendientes y un collar largo que también se puede llevar en la espalda.