No es cierto que las start-ups nazcan solo en el mundo de la tecnología. Así lo atestigua el nacimiento de Tot-em, fundada en España por la idea de dos jóvenes: Javier Jiménez Rueda y Javier Pérez Arranza, hoy Ceo y cofundadores. La marca, que mientras tanto ha cruzado la frontera y también ha llegado a Italia, fue una forma de que los dos universitarios construyeran un vínculo con sus respectivas familias. Cansados de charlar, se dieron cuenta de que estaban emocionados de escuchar las voces de los miembros de la familia. La idea era trasladar la voz a un soporte metálico.
El nombre Tot-em se refiere, en cambio, a los nativos americanos, que tallaron los Totems en los troncos de los árboles para representar los valores del individuo y la tribu a la que pertenecen. La idea de Tot-em es personalizar cada joya con el signo gráfico de la propia voz, ondas sonoras o de otra persona, proceso que se realiza mediante software. Pero también se pueden grabar otros signos, como el mapa estelar relacionado con un lugar y un momento determinados, por ejemplo, un nacimiento. El soporte puede ser de acero simple, plata, oro e incluso madera.
Los precios son muy asequibles: la colección consta de pulseras de cuero negro, rojo o camel (37 euros), plata total (55 euros), oro total (65 euros) o en la versión con medalla de plata u oro y cordón de color. (49 y 59 euros) o la pulsera Frames con charms de plata u oro (80 y 109 euros).