Paul Zimnisky Diamond Analytics es el nombre de una firma de consultoría y análisis de datos independiente que se especializa en la industria global del diamante y sus fundamentos. El gha fundó Paul Zimnisky, un experto reconocido como uno de los principales analistas del sector. Sus pronósticos son utilizados globalmente por instituciones financieras, empresas públicas y privadas, consultoras, gobiernos, agencias y universidades. Y, por supuesto, también del mundo de la joyería. El último informe de Paul Zimnisky, por ejemplo, se refiere a los diamantes sintéticos, cultivados en el laboratorio o, más precisamente, en fábricas de alta tecnología.
Según el analista, por lo tanto, el mercado de joyas de diamantes creadas en laboratorio se duplicará para 2025. Y mientras que el mercado actual de joyas de diamantes sintéticos se estima en $ 2 mil millones por 3 millones de quilates, para los próximos tres años el sector asciende a 3.9 mil millones de dólares. Los diamantes de laboratorio, por tanto, están destinados a representar un porcentaje cada vez mayor del mercado global de diamantes.
No solo eso: la predicción de Zimnisky viene a predecir que con el tiempo habrá un adelantamiento entre los diamantes naturales, extraídos de la tierra, y los creados por el hombre. Las gemas cultivadas en laboratorio, que tienen la misma composición química que las naturales, se utilizarán principalmente para joyería de moda. Empresas como Lightbox (propiedad de De Beers), Pandora o Swarovski ya se encuentran entre las marcas que apuestan por este tipo de piedra. Además, los precios de los diamantes de laboratorio seguirán bajando, especialmente para los que se venden sin ninguna marca.
El experto también predice que el fin de los diamantes sintéticos se venderá a precios elevados, en los miles de dólares. También porque muchos productores quieren bajar el precio y mejorar la calidad. Una tendencia que conducirá a la producción a precios más bajos. Diamantes que están destinados a un mercado amplio, con una zona de precio inferior a los 1.000 dólares, aunque no se excluye que algunas empresas famosas puedan ofrecer una gama de precios más alta, gracias a la solidez de la marca. Este fenómeno también provocará una caída en la demanda de moissanita y joyas de zafiro blanco.