Joyas que siguen al cuerpo, pero que también son metáfora de nuestra vida: nunca es lineal. Para Gi by Giselle Effting, el hilo de la existencia, más bien, se adapta a las circunstancias, a la superficie de las cosas que suceden, las rodea para seguir adelante. El resultado son joyas de titanio, un material ligero, pero muy resistente, hipoalergénico, que no se corroe ni raya. El titanio tiene la capacidad de cambiar de color debido a los cambios orbitales del cristal y los electrones mediante el uso de la oxidación en caliente de un proceso de anodización. El metal está salpicado de pequeños diamantes engastados que hacen que la joya sea brillante.

El estilo es completamente original: las joyas no son aretes ordinarios, no son simples collares y no son anillos tradicionales. En cambio, siguen caminos nuevos y sorprendentes, rodean las orejas o incluso la nuca, recogen el pelo o se deslizan entre los dedos para llegar a la muñeca.

Desde el estado de Santa Catarina en el sur de Brasil, con vistas al océano Atlántico, hasta las colinas que rodean Florencia: el camino de Giselle Effting era tan largo y sinuoso como sus joyas. Un viaje que también pasó por el Gemological Institute of America, para llegar a Hong Kong, donde comenzó a trabajar como diseñadora de joyas para King Fook, una empresa de joyería de alta gama, con especial atención a los diamantes, zafiros y esmeraldas. Finalmente, decidió mudarse a Florencia, donde obtuvo una licenciatura en Bellas Artes con especialización en joyería en la Alchimia Contemporary Jewelry School. En 2019, la diseñadora fundó Gi by Giselle Effting, una marca de joyería independiente enfocada en crear piezas únicas que sigan las líneas del cuerpo con un estilo innovador pero minimalista.





