Desde el trabajo de gestión en el mundo de la moda en Italia y los Estados Unidos, entre tejidos e hilados de lana y algodón, hasta hilos de acero sólido: Monica Trevisi ha cambiado el tejido. Aunque ha quedado algo que la une a su primera vida: su laboratorio se encuentra en el edificio de finales del siglo XIX, donde la Filanda Motta estuvo activa, en Mogliano Veneto (Treviso, Italia). En resumen, siempre se ocupa de hilos, pero ahora su trabajo es un puente entre la mecánica antigua y la orfebrería.
Los alambres de hierro, acero, latón, cobre y plata forman enlaces complicados y se asocian en algunos casos con piedras duras, cristales, gemas, cuero. Cabe señalar que el metal, trabajado de esta manera, es suave: sin efecto de armadura, en resumen. Las bijoux de Monica Trevisi son de un tamaño considerable y son adecuadas para aquellos que aman un diseño diferente, moderno y poco convencional. Incluso si las joyas son hechas a mano, en el laboratorio del diseñador, todavía se ofrecen a precios bajos: de 40 a 330 euros como máximo.