La crisis de salud global lleva al mundo de la joyería a repensar la forma en que nos comunicamos. Aquí hay uno nuevo: aperitivos a través de Instagram. La idea es de Roberta Risolo, artista de orfebrería de Otranto, un pequeño (y encantador) pueblo en Puglia (también es el punto más oriental de Italia). La diseñadora inauguró una serie de eventos llamados Aperitif con una joya con vista al mar, en vivo en Instagram desde Otranto en el perfil www.instagram.com/robertarisoloartjewels. El deseo expresado por el diseñador “es dar un mensaje positivo, acortar distancias a través de nuevas herramientas digitales, y compartir la belleza de Otranto, hablando de artesanía y joyería con todos”. También a través de las palabras de eruditos de la historia como Emanuela Fogliadini y François Boespflug.
Mientras tanto, el Atelier Roberta Risolo Art Jewels en el antiguo pueblo de Otranto está listo para recibir a los visitantes siguiendo todas las indicaciones actuales en términos de seguridad. Fantasía en la promoción de su negocio, por lo tanto, pero también en su trabajo.
Explica que sus creaciones están vinculadas a la cultura de Salento, tanto por los materiales característicos como la madera de olivo como por la arquitectura de su territorio. Al igual que el rosetón de la Catedral de Otranto, los anillos en madera de olivo y perla, los colgantes inspirados en los motivos decorativos de la Basílica de Santa Caterina di Alessandria en Galatina y mucho más.
Después de sus estudios, el interés en la orfebrería llevó a Roberta Risolo a Vicenza, uno de los distritos italianos de joyería, donde asistió a cursos de especialización y tuvo sus primeras experiencias laborales. De vuelta en Puglia, hoy alterna la enseñanza con la actividad de su Atelier en Porta Terra, inaugurado en 2016. Su lema: “Siempre cree en la belleza de tus sueños”.
