Para los amantes de las joyas pertenecientes a familias reales, los días 6 y 7 de noviembre se presenta una gran oportunidad: Sotheby’s subastará en Ginebra una colección privada de joyas de casas reales vinculadas a la dinastía austriaca de los Habsburgo. La subasta se titula Viena 1900: una colección imperial y real y precede a la clásica venta de Joyas Magníficas prevista para el 8 de noviembre. La colección de sangre azul incluye más de 200 joyas que, según se ha trascendido, fueron recientemente redescubiertas escondidas en la bóveda de un banco. Un origen un tanto misterioso, en definitiva. En cualquier caso, según Sotheby’s, la venta representa el conjunto de joyas reales vienesas más impresionante jamás ofrecido en una subasta.
Esta colección es sin duda la subasta de Joyas Nobles más importante tras la histórica subasta de Joyas Reales de la Familia Borbón-Parma, celebrada por Sotheby’s en Ginebra hace cuatro años. La colección es verdaderamente excepcional y cuenta con una combinación única de magníficas joyas ceremoniales de la corte usadas por mujeres de la élite y las familias reales de Europa, así como un importante conjunto de accesorios de vestir para hombres, relojes, pitilleras y objetos de vertu.
Andrés White Correal, vicepresidente y director senior de joyería de Sotheby’s
La colección a la venta también tiene una importancia histórica: también es testimonio de las tendencias y estilos de joyería encarnados por las Casas de Habsburgo, Borbón-Parma, Borbón-Dos Sicilias y Sajonia-Coburgo-Gotha. El catálogo de la subasta enumera joyas de las colecciones de la archiduquesa Margarita Sofía de Austria (1870-1902), la archiduquesa María Inmaculada de Austria-Toscana (1878-1968), la archiduquesa María Teresa de Austria-Teschen (1845-1927), el zar Fernando I de Bulgaria (1861-1948) y la princesa María Luisa de Borbón-Parma (1870-1899). La pieza central parece ser un adorno de corpiño que perteneció a la archiduquesa María Teresa de Austria-Teschen (1845-1927), en perlas naturales y diamantes, recibido como regalo de bodas en 1865. También están a la venta piezas como la Tiara de perlas naturales y estrellas de diamantes creadas por el joyero de la corte vienesa Köchert y un conjunto de tres estrellas de diamantes que se pueden usar como broches, horquillas o en el marco de una tiara.