Las subastas de finales de otoño de joyas y relojes Pandolfini en Florencia, celebradas en el histórico Palacio Ramírez Montalvo, cerraron con un precio total de remate de 3,4 millones de euros. Hay dos catálogos, con más de 350 lotes de joyas y relojes. Durante la primera jornada, dedicada a las joyas, una sortija calada de oro amarillo y diamantes con un rubí birmano de talla ovalada se vendió por 182.700 euros, más que duplicando su estimación máxima de 80.000 euros.
En un momento de incertidumbre política global como el que vivimos hoy, los objetos de lujo siguen siendo activos refugio muy codiciados y seguros en los que seguir invirtiendo.
Cesare Bianchi, jefe del departamento de Joyería y Relojería
Entre las piedras de colores subastadas que atrajeron especialmente la atención de los coleccionistas extranjeros, un anillo con un zafiro birmano de talla redonda y diamantes alcanzó los 57.960 euros. Y una pulsera Tulle de Buccellati en malla tejida en plata y oro encontró comprador por 78.120 euros. Excelentes prestaciones también para el anillo solitario con diamante talla antigua, vendido por 60.480 euros, que va acompañado de la pulsera en forma de Pantera de Frascarolo vendida por 17.640 euros. Los relojes también llamaron la atención el 30 de noviembre. Fueron los modelos deportivos y de acero los que despertaron mayor interés, con especial referencia a los modelos más recientes de Rolex. Un Rolex Daytona de acero y oro del año 1990 se vendió por 30.240 euros. Mientras que un Patek Philippe Nautilus con caja monobloque de acero superó las expectativas alcanzando los 88.200 euros. El Cartier Tank Cintree de los años 20 con caja rectangular alcanzó los 40.320 euros.
