Del mundo de la moda en París y Londres al mundo de la joyería en Nueva York: el vuelo a través del Atlántico lo llevó a cabo la diseñadora francesa Caroline Denis, quien en 2017 fundó la marca Jolly Bijou en Brooklyn, donde vive y produce las sus joyas. Después de 15 años de trabajar con marcas como Saint-Laurent y Chloé, donde era responsable de imagen e identidad visual, Caroline voló con su esposo e hijos a Estados Unidos. Primero regresó a la escuela en el Instituto Gemológico de América. Luego, puso en práctica su experiencia y sus nuevas habilidades.
De Francia, sin embargo, trajo consigo el gusto por el Art Déco en una versión moderna, utilizada para sus colecciones de joyas de oro de 14 quilates, con abundancia de gemas como turmalinas y zafiros de colores, tsavoritas y topacios, que se alinean con componen líneas rectas y círculos quebrados: formas geométricas que, gracias a las piedras de colores, resultan muy alegres. Sus joyas están hechas a mano en Nueva York.