De la licenciatura en Economía a la licenciatura (virtual) en joyería. No solo eso: en joyas que tienen una función evocadora junto a la estética. Porque las joyas de Lidia Lucchese son también una alegoría de Sicilia, con todas sus tradiciones. La diseñadora, afincada en Alcamo, localidad entre Palermo y Trapani, tras sus estudios académicos eligió seguir su verdadera pasión y se licenció también como orfebre. Y cuando, en 1993, abrió su propio taller, desarrolló su creatividad personal.
Por ejemplo, sus grandes anillos con piedras semipreciosas como el cristal de roca o el topacio ahumado en el centro están realizados con un engaste ligero, un hilo de oro en forma de corazón que rodea la gema. Diferente es la línea de joyas que retoma la tradición orfebre siciliana, con guirnaldas de flores de la colección Bloom, realizadas con un paciente trabajo de tallado de coral de diferentes tonalidades, a las que se pueden añadir perlas que salpican la joya como si fueran bayas.
Son piezas únicas, apreciadas también en mercados extranjeros como el japonés. Pero la tradición también se inspira en la gastronomía, como en la colección Cassata To Wear, que transforma uno de los postres sicilianos más famosos en joyas de oro, gemas, esmalte y coral.