Los piratas irrumpen en la joyería. Pero en lugar de robar preciosos anillos, collares y pulseras, exhiben sus creaciones de diseñador. Corsari Jewels juega con el nombre para dejar en claro que es algo poco convencional. Los corsarios (corsari en italiano) eran piratas autorizados por su estado (Gran Bretaña, Francia, España y, en menor medida, Italia) para atacar la flota de un estado enemigo y saquear sus barcos para recuperar riquezas y tesoros. Corsari Jewels, por su parte, se limita a ofrecer bisutería con un diseño original, realizada en resina de colores.
La marca es una emanación de Corsi Design, una empresa lombarda fundada en 2003 por Andrea Corsi. El emprendedor, sin embargo, se define más bien como un artesano que ha colaborado con grandes nombres del diseño italiano, como Enzo Mari, Gaetano Pesce y Alessandro Mendini. Con resina, Corsi Design crea objetos caracterizados por un virtuosismo artesanal en el procesamiento de material plástico. Tanto es así que Corsari Jewels nació de una escisión de la empresa. La última creación de la marca es la colección LouLou, que se caracteriza por el uso de los colores de la bandera italiana: blanco, rojo y verde. Cada pieza está hecha por encargo: Corsari Jewels también advierte que todas las piezas están hechas a mano y no serán exactamente iguales a las imágenes del catálogo.