El trabajo de la diseñadora Sonia Petroff, musa en la Roma de la Dolce Vita, revive gracias a Maria Leoni-Sceti ♦ ︎
Se llamaba Sonia Petroff. Era una mujer creativa con una vida aventurera: nacida en Bulgaria, se mudó con su familia a Budapest en 1933, donde recibió una educación aristocrática. Pero después de la Segunda Guerra Mundial, la familia se refugió en Suiza y luego en Rumania y Argentina. En el país sudamericano, Sonia comenzó a crear sus joyas. Estaban a principios de los cincuenta. En los años de Dolce Vita, Sonia Petroff se mudó a Roma, donde trabajó como diseñadora para Nina Ricci, Balmain y Valentino. El diseñador falleció en 2015.
Ahora las joyas de Sonia Petroff reviven en Londres gracias a Maria Leoni-Sceti, quien se casó con el sobrino de la diseñadora.
La marca Sonia Petroff no ofrece joyas reales, sino bijoux de lujo, con baño de oro y gemas sintéticas. El impacto de las joyas, derivado del trabajo de Sonia Petroff, es notable. El color amarillo dorado, junto con las grandes gemas utilizadas, sugieren joyas teatrales, que también se pueden ver desde la distancia. Son grandes broches con forma de langosta, pendientes llamativos, incluso cinturones que saltan en los años cincuenta. Precios: las joyas se ofrecen de 100 a 900 libras en promedio. Cosimo Muzzano