Las joyas de Adel Chefridi, desde Túnez hasta Nueva York ♦ ︎
Los joyeros también nacen en Túnez. Este es el caso de Adel Chefridi, quien se enamoró de la joyería de niño, como él mismo dice, en lo que es una ciudad con una historia milenaria, que parte de los cartagineses. Una mezcla de culturas, como la romana, bizantina, andaluza, judía, otomana, islámica y francesa, que también influyó en el estilo de Adel Chefriti, que abandonó Túnez y los misteriosos destellos del Sahara, afincado en Estados Unidos en 1998, en Nueva York, aunque ahora trabaja en la cercana ciudad de Rhinebeck. Uno de los elementos distintivos de su diseño es el grabado, una de las primeras técnicas históricamente adoptadas para realizar joyas.
Como suele suceder, la cultura y el gusto de quienes se trasladan a otro país crea un híbrido entre la tradición y la estética del lugar de llegada. El diseñador asistió a Gia para estudiar gemología, especializado en orfebrería y engaste de diamantes, pero también es autodidacta. Además, fue a la India a buscar gemas para engastarlas en oro y plata. El resultado de todo este proceso incluyó, además, la participación en el Couture de Las Vegas, el escenario más exclusivo de USA, donde se dan cita las Maisons más refinadas. Después de todo, el Sahara y el desierto de Nevada tienen algunos aspectos en común. Su última producción de joyería es la colección Secret Garden.