¿Cuál es el estado de salud del sector del oro en Italia? Desde hace tres años el Club degli Orafi, asociación que agrupa a algunas de las grandes empresas del sector, lo pide al principal banco italiano, Intesa San Paolo. El resultado es un Estudio Coyuntural que a estas alturas parece ser una cita necesaria para quienes trabajan en el mundo de la joyería.
La nueva edición de la investigación, presentada durante el mes de enero de Vicenzaoro, indica un optimismo generalizado entre los operadores. El balance para 2022 en cada clase de tamaño de empresas registra un aumento en la facturación de alrededor del 70% de los que respondieron a la encuesta. Aunque los datos definitivos de 2022 aún son provisionales, la investigación de Banca Intesa confirma la evolución del índice Istat (el organismo público estadístico italiano), que se sitúa en un +25% en el periodo enero-octubre, mejor que los sectores de moda y cadena manufacturera .
Optimismo confirmado por la producción industrial del sector del oro, con tendencia de crecimiento en el periodo enero-noviembre tanto frente a 2021 (+15%) como en comparación. con 2019 se convierte en +28%. Después de los dos años difíciles de covid, en definitiva, y a pesar de la crisis geopolítica que involucra a Ucrania y Rusia, las exportaciones no se han detenido: en los primeros nueve meses del año pasado hubo crecimiento tanto en valor (+30%), tanto en cantidad (+11%), con una superación total de los valores de la crisis prepandemia (+40%).
Italia se sitúa como el sexto país exportador de joyería y productos semiacabados, con una cuota de mercado creciente, especialmente en Estados Unidos, donde ha conseguido consolidar su posicionamiento (12,5% de cuota de mercado en noviembre de 2022).
¿Qué hay de 2023? La encuesta indica expectativas generalizadas de desaceleración y mayor prudencia: para las empresas más grandes, sin embargo, el sentimiento sigue siendo positivo tanto para el mercado interno (56% de los encuestados) como para el mercado externo (61%). Obviamente todos esperan que la invasión rusa termine y con ella la guerra.
El análisis de los datos relativos a 2022 muestra cómo la tendencia positiva registrada en los últimos meses no fue temporal y en respuesta a la caída de 2020, sino más bien una señal de crecimiento estructural extraordinario en el sector del oro italiano. Las compañías han conseguido abordar de forma directa la mayor parte de los temas críticos que más preocupación suscitaron en los últimos meses, como la situación geopolítica, los incrementos de los costes energéticos y las dificultades asociadas a las materias primas. El fin de las restricciones de viaje con la consiguiente recuperación de las ferias y el turismo ha dado un nuevo impulso tanto en términos de mayor fortalecimiento de las exportaciones como en lo que se refiere a la recuperación del comercio minorista. Se mantiene, cada vez con más fuerza, el ya inaplazable tema de encontrar recursos humanos, que se ha convertido en una prioridad para casi todas las empresas, especialmente las grandes.
Giorgio Villa, presidente del Club degli Orafi Italia
Pero para las empresas italianas, el juego se juega sobre todo en comparación con otros operadores nacionales o europeos, mientras que las mayores dificultades están representadas por la búsqueda de mano de obra, indicada por uno de cada dos encuestados (que asciende al 87% de los casos para la producción) y que, debido a una progresiva reducción de los problemas relacionados con la gestión de materias primas y suministros, ocupa el primer lugar.
También en 2022, el sector del oro italiano confirmó su alto nivel de competitividad, especialmente en los mercados internacionales, con un crecimiento de las exportaciones del 30 % en valor y del 11 % en cantidad, superando ampliamente los valores anteriores a la crisis. Destaca en particular la contribución del mercado estadounidense, apoyado también por el tipo de cambio favorable, volviendo al primer lugar entre los destinos de la joyería italiana que ha reforzado progresivamente su posicionamiento hasta representar el 12,5% del total de las importaciones americanas en noviembre de 2022. , el sector ha mostrado una gran resiliencia y competitividad en los dos últimos años, fruto de un largo proceso de selección y recalificación de la oferta que ha llevado a Italia a convertirse en el principal polo de producción de alta joyería. Será fundamental, también ante el contexto más incierto que se avecina, continuar por la senda del fortalecimiento de la oferta gracias a inversiones destinadas a hacer más eficientes los procesos productivos y apoyar el know-how necesario para el desarrollo del sector.
Stefania Trenti, Jefa de Investigación de la Industria, Departamento de Estudios e Investigación de Intesa Sanpaolo
