Experta en joyería, profesional en el comercio de diamantes: Satta Matturi, pasaporte británico, fundó la Maison que lleva su nombre hace casi 20 años. Pero decidió combinar su experiencia con su compromiso de realzar sus raíces africanas. Es un aspecto del gran continente poco conocido, comúnmente subestimado: las tradiciones de las culturas antiguas, combinadas con recursos minerales que van desde el oro hasta las gemas más preciadas, son elementos que siempre han estado a disposición de los joyeros occidentales. Y Satta Matturi combina las habilidades del orfebre europeo con íconos africanos.
Un ejemplo es la colección Whispers of Meroë, la tercera de Matturi Fine Jewellery. Estas son joyas inspiradas en el perdido reino nubio de Kush y sus historias de poder femenino, resiliencia y opulencia perdidas durante el antiguo Egipto. Las joyas, especialmente los aretes, están hechas de oro, capas de esmalte y gemas talladas a la medida. Las formas hacen referencia a las más de 200 pirámides delgadas descubiertas en la capital nubia de Meroë mezcladas con un estilo Art-Deco, deconstruidas usando formas lineales en rico oro amarillo y blanco de 18 quilates. Las joyas están enriquecidas con diamantes de corte brillante triangular y redondo (de origen ético), discos de ónix negro, morganitas pastel, rodolitas de color rojo intenso y perlas doradas, que reflejan los colores de los paisajes a lo largo del alto delta del Nilo. Dentro de cada pieza de la colección se encuentra el ojo de Horus, que simboliza protección, poder real y (para quienes creen en él) buena salud para quien lo lleva.




