Meini Gioielli, la tradición del orfebre florentino siempre tiene su encanto ♦ ︎
La historia es la de muchas otras realidades artesanales de la joyería: el joven aprendiz que aprende los secretos de la artesanía, llega a su propio negocio, abre su tienda y también encuentra su estilo. Así nació Meini Gioielli, una tienda de artesanía florentina. La historia comienza en 1963, cuando a la edad de 14 años, Cesare Meini «entró como aprendiz en el taller de artesanos Ricci, uno de los maestros más famosos de Florencia en los años 1960».
La tienda está situada en el corazón de Florencia, cerca del Ponte Vecchio. Aquí, Cesare Meini aprende el diseño ornamental, la forma, el arte de la perforación y, sobre todo, el grabado. En el signo de la tradición orfebre florentina, acumula experiencia hasta 1971, cuando llega a estar en el registro oficial de artesano y abre un taller de orfebrería en el centro histórico de Florencia. En 1977 la actividad fue trasladada a Rignano sull’Arno, un pueblo cerca de Florencia, donde el orfebre toscano todavía realiza sus creaciones, junto con sus hijos Leonardo y Lorenzo. La joyería de Meini sigue anclada en el estilo y tradición toscana: oro blanco y amarillo, trabajado, perforado, con formas florales ya veces piedras preciosas de cierto volumen.