¿Limpiar joyas con ultrasonido? Es un método que tiene muchos partidarios. Las ventajas son obvias. Pero ¿vale la pena? ¿Realmente funciona el uso de un limpiador ultrasónico? ¿Y estamos seguros de que no existen contraindicaciones? Ahora expliquemos todo. Con una salvedad: este sistema también tiene aspectos negativos.
¿Qué es la limpieza ultrasónica?
Hace tiempo que se comercializan en el mercado dispositivos equipados con un pequeño depósito interno que utilizan ultrasonidos, junto con detergentes, para limpiar joyas, pero en realidad también se utilizan para instrumentos quirúrgicos, pequeñas piezas mecánicas o lentes e incluso para componentes electrónicos.

¿Cómo funciona un limpiador ultrasónico?
Se combinan ondas sonoras de alta frecuencia, inaudibles para el oído humano, con el detergente para conseguir un mayor efecto. El mecanismo produce pequeñas ondas de presión positivas y negativas alternas, que crean microburbujas. Si tienes curiosidad, debes saber que las ondas sonoras emitidas son de alta frecuencia, entre 20 y 400 kHz y que el proceso de creación de burbujas se llama técnicamente cavitación. Son precisamente estas burbujas, similares a las del champán, las que producen el efecto deseado cuando se encuentran con la superficie de la joya. La combinación de sonidos y producto químico consigue eliminar en profundidad las sustancias grasas, los restos de cosméticos y los micromohos (pero no los virus ni las esporas) que a veces anidan en tus joyas. Básicamente, todo lo que hay que eliminar desaparece. La ventaja es que las microburbujas pueden llegar hasta los rincones más escondidos de la joya. El limpiador ultrasónico es útil, por tanto, sobre todo para joyas que son muy complicadas de limpiar, mientras que para un simple anillo de oro la ventaja es prácticamente inexistente.

Que limpiar
Joyas en oro, platino, plata o titanio, también con piedras preciosas y duras. Incluso los diamantes pueden acabar sin peligro en el limpiador ultrasónico. En el caso de los de color, sin embargo, hay que tener cuidado, porque pueden haber sido sometidos a tratamientos especiales para aumentar su color, lo que podría dañarlos. No hay problema con la circonita (cristales de joyería económicos), el topacio, el granate, el zafiro y el rubí. Advertencia: introduzca en el limpiador únicamente joyas completamente doradas, no chapadas en oro.

¿Qué detergente utilizar?
Ya lo tienes en casa, cerca del fregadero de la cocina o en el baño. Un par de gotas de lavavajillas o jabón líquido son suficientes. Se necesita muy poco, un par de gotas diluidas en mucha agua, que es la sustancia que hace la mayor parte del trabajo.

¿Cómo se utiliza el limpiador ultrasónico?
1 Enciende el aparato y mezcla bien el agua y las gotas de detergente durante unos minutos.
2 Elige la temperatura y el tiempo deseados para la limpieza, normalmente de 1 a 20 minutos dependiendo del estado de la joya. 3 Coloca las joyas en el interior de manera que no estén en contacto entre sí. 4 Comience a limpiar. Al final, es mejor esperar unos minutos para que se asiente la suciedad eliminada.
5 Enjuague la canasta y las joyas de su dispositivo en agua fría.
6 Seque las joyas con un paño suave.

Cuándo NO utilizar el limpiador ultrasónico
Un limpiador ultrasónico puede resultar útil. Pero siempre y cuando las joyas puedan secarse fácilmente. En segundo lugar, no todas las joyas se pueden limpiar con este sistema. Por ejemplo, las joyas con algunas piedras preciosas no son adecuadas: por ejemplo, turquesa, lapislázuli, tanzanita, ópalo, ónix y esmeralda podrían dañarse por el contacto con el líquido limpiador y las vibraciones producidas por el dispositivo. Las perlas y el ámbar también son delicados: incluso podrían derretirse. Además, muchas gemas han sido sometidas a tratamientos químicos o han sido calentadas para realzar su color u ocultar defectos. Una limpieza enérgica con detergente y ultrasonidos podría dañarlos.
