Hay un tipo de joyería que no mira al pasado, sino de forma futurista a la sociedad del presente. Esta es la historia de Bettina T, una marca creada por la diseñadora Cinzia Caviglia. El hecho de que las ideas de la diseñadora nacieran en Roma, una de las ciudades con más historia a sus espaldas, hace que la elección de Cinzia Caviglia por utilizar formas inspiradas en objetos comunes, como los muelles utilizados para colgar la ropa a secar, sea aún más insólita. Los resortes no son el único elemento que se extrapola de su contexto para convertirse en una joya. De hecho, la colección Industrial también incluye otras joyas que tienen su origen, en lo que al diseño se refiere, en otro ámbito. Las joyas están hechas de plata u oro, en algunos casos con la adición de pequeños diamantes.
Quizás esta vocación por la contaminación estética se derive de la formación de Cinzia Caviglia, quien se inició como diseñadora gráfica, quien agrega en su biografía la inclinación por mezclar temas aparentemente distintos, desde el diseño hasta la fotografía, desde la artesanía en vidrio hasta la ilustración y hasta las creaciones en 3D. La transmigración al mundo de la joyería se debe, sin embargo, a su trabajo con su madre Bettina en la joyería familiar, que luego continuó, con la incorporación de nuevas ideas.