Imprimir joyas en 3D, obviamente con un dispositivo especial capaz de construir objetos tridimensionales, ha sido el sueño de muchos diseñadores desde hace algunos años. Por eso algunas han tomado este camino, como Valeria D’Annibale, quien siempre ha estado fascinada por las nuevas tecnologías, pero también por las joyas. El resultado se llama Varily, una marca que ofrece bisutería fabricada en nailon. Un material que no es precioso, por supuesto, pero que ofrece la creatividad como valor añadido. Tanto es así que el diseñador eligió este material después de comenzar a trabajar la plata, entusiasmado por la ductilidad que le ofrecía la resistencia y la flexibilidad.
Antes de lanzarse al mercado con su propia marca, Valeria D’ Annibale estudió Joyería y Diseño de Objetos en Sydney, Australia, donde conoció y se casó con su esposo. Luego, la pareja se mudó a Holanda donde, junto con dos gemelos, también nació el negocio de Varily, en un ambiente propicio para el diseño minimalista nórdico. Y a la impresión 3D.