Joyas de diseño romántico, inspiradas en la temporada de las flores: una joya clásica que tiembla, propuesta por Ribas Jewellery para la primavera de 2024. El oro y los diamantes son los ingredientes clásicos de la receta, con la adición de piedras preciosas para darle un toque de color. La marca, nacida en Tel Aviv en 2002 por iniciativa de Patrik Ribas, cuenta con la certificación de la Israel Diamond Exchange, de la que es miembro, como garantía de calidad y competencia: la ciudad es una de las capitales mundiales de los diamantes. La empresa también tiene sede en Vilnius (Lituania), oficinas creativas en Toscana y una tienda insignia en Florencia.
El diseño de la joyería es tradicional, con pulseras tenis en oro blanco o amarillo y anillos de eternidad en oro amarillo con diamantes y zafiros rosas, a los que también se les añaden colgantes en forma de cruz tachonados de diamantes. Más de moda están los piercings con dos modelos, uno de oro blanco sobre el que hay tres pequeñas flores con diamantes y otro de oro amarillo con una flor central, donde los cuatro pétalos están formados por cuatro diamantes de 0,17 quilates. El objetivo es ofrecer joyas de diamantes a un precio relativamente asequible.

