Los relatos de Damiani no son muy brillantes. El consejo de administración del grupo Valenza aprobó el estado financiero a 31 de diciembre de 2012, correspondiente a los nueve primeros meses del ejercicio 2012-2013 (el ejercicio finalizará a finales de marzo). Resultado: crecimiento de las ventas en el segmento minorista, pero en números rojos en las cuentas. Las tiendas monomarca Damiani gestionadas directamente, en Italia y en el extranjero, como se indica en el informe, registraron un aumento de ingresos del 26%. En Italia, las boutiques multimarca Rocca van bien, pero las ventas al por mayor se ven fuertemente penalizadas «debido a la cautela de los minoristas a la hora de comprar». Y, lamentablemente, aproximadamente el 70% de la facturación del grupo se fabrica en Italia. La consecuencia es que las cuentas no van nada bien: la crisis del consumo en los nueve primeros meses deprimió los ingresos hasta los 107,5 millones de euros, con una caída del 9,1% (eran 118,2 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior). Motivo por el que hay una señal roja en el balance: Damiani registra un Ebitda consolidado negativo (es decir, margen bruto) de 1 millón de euros, frente a los 1,4 millones de euros positivos del año anterior. Y los Damianis también dejaron saber que el signo negativo está contenido gracias al ahorro en algunos componentes de costes. El resultado operativo consolidado también fue malo, siendo negativo en 3,2 millones de euros, peor que los -0,8 millones de euros a 31 de diciembre de 2011.
¿Qué debemos esperar para el final del año fiscal? La empresa ha puesto en marcha, explica una nota del balance, «una serie de acciones que finalizarán a finales del ejercicio, con el objetivo de racionalizar algunos procesos de la empresa». Los beneficios de estas medidas no especificadas, sin embargo, «sólo serán visibles en el próximo ejercicio 2013-2014, mientras que la cuenta de resultados a 31 de diciembre de 2012 ya registra los costes correspondientes». De hecho, el grupo Damiani debe registrar una pérdida neta, también en los nueve meses 2012-2013, de –4,7 millones de euros. Malo, en definitiva, aunque menos grave que los –5,3 millones de euros del 31 de diciembre de 2011. Anteriormente, Damiani cerró el presupuesto de 2011 con una pérdida de 11,9 millones y el de 2010 con un rojo de 14,5 millones. Así, el aumento del endeudamiento no es muy corroborativo: la situación financiera neta negativa es de 36,7 millones de euros (frente a 28,6 millones de euros a 31 de marzo de 2012).