Mensaje a los inversores: ¿qué pasa si el precio del oro sigue cayendo? De hecho, ¿qué pasaría si siguiera disminuyendo durante mucho más tiempo? Según algunos analistas, el metal amarillo podría haber entrado en una fase bajista. Significa que la caída del último año no es (o sería) un evento temporal, una corrección de precios después de años de aumento sino, por el contrario, una tendencia a largo plazo. El «mercado bajista», como dicen los técnicos financieros, se demuestra con caídas del 20% con respecto a los picos de precios. En definitiva, tanto para el oro como para la plata, tiempos oscuros para quienes ya han comprado, mientras que un período favorable para quienes todavía quieren invertir en lingotes y monedas. O, por supuesto, las joyas, porque a medio plazo el oro utilizado en joyería también debería bajar un poco (pero no inmediatamente). Los precios del oro y la plata cayeron respectivamente a alrededor de 1.540 dólares la onza, el nivel más bajo desde mayo pasado, y a 26 dólares, el nivel más bajo desde julio. Para los lingotes, la caída del 20% se compara con el récord de septiembre de 2011, cuando se superaron los 1.920 dólares por onza. Gfms, una consultora especializada (y altamente valorada), incluso afirma que después de más de diez años de tendencia al alza, se vislumbra en el horizonte otra década (o casi) de caída. Un poco menos de pesimismo sobre la plata: la caída podría ser más breve, también porque se la considera mucho menos un refugio seguro. Varios factores podrían influir en la caída: la necesidad de que algún banco central venda oro y, sobre todo, la creencia de que no estamos en vísperas de crisis financieras sensacionales, como se temía hasta hace un año y medio. Entonces, ¿deberíamos esperar un descenso lento pero ininterrumpido del metal amarillo? Ni siquiera esto: el oro podría sufrir cierta reacción este año y subir hasta los 1.850 dólares, sobre todo si el euro vuelve a entrar en crisis. Pero según los expertos, todavía se trataría de un brote temporal. Porque el verdadero ciclo bajista comenzará a finales de 2013 o más probablemente en 2014. En definitiva, veremos si las predicciones son correctas. Lo que es seguro, sin embargo, es que el precio del oro puede bajar, pero su atractivo no disminuirá.
