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En Florencia estudió diseño de joyas. Pero luego John-Paul Pietrus se convirtió en un fotógrafo de moda aclamado. Sin embargo, habiendo logrado el éxito, decidió volver a su primer amor y lanzó su propia marca de joyas, Francis de Lara. Con un aspecto particular: junto a los clásicos pendientes y anillos, también ofrece gafas-joya. Son piezas únicas que, junto a lentes polarizadas, lucen oro y piedras preciosas, además de presentar un diseño innovador. Tardan entre 250 y 750 horas en fabricarse: algunos incluso tienen lentes transparentes, para usar por la noche.
El estilo del fotógrafo-diseñador también sorprende cuando se trata de joyas. En muchas piezas es fácil adivinar una inspiración del Renacimiento italiano, una época artística particularmente querida por John-Paul Pietrus. Como en los pendientes Adam & Eve, que constan de una manzana formada por una amatista y una hoja de higuera de oro. O el anillo Safari Sunset Bloom, una pieza única basada en la flor Safari Sunset vista a través de los ojos del Renacimiento, con rubíes rojos, un diamante marrón de fantasía naranja, amatista y oro amarillo. El centro de la flor está salpicado de un ópalo negro tembloroso, con fuego rojo y verde.
