Seaman Schepps es una de las marcas de joyería de alta gama más antiguas de Estados Unidos. Sus joyas han sido lucidas por actrices, celebridades o simplemente mujeres con mucho dinero y gusto refinado. La marca fue fundada en 1904 en Los Ángeles por Seaman Schepps, nacido en Nueva York e hijo de inmigrantes húngaros. Y su nombre lo eligió su madre (mirando un cartel del banco) porque sonaba bien en inglés, un idioma que ella no conocía.
Como en el más clásico de los sueños americanos, Schepps se transformó de vendedor ambulante en California a joyero una vez regresó a Nueva York, en 1921, en el ecléctico barrio del Lower East Side. El joyero ha experimentado el éxito, con altibajos, a partir de la Sexta Avenida. Muchos de sus clientes eran mecenas de las artes y el teatro y estrellas del teatro y la pantalla. Sin embargo, con la caída del mercado de valores de 1929, Seaman lo perdió todo, incluida su tienda recién construida. El shock lo empujó a repensar su estrategia comercial y desarrollar diseños que mezclaran ideas únicas, colores llamativos y texturas nítidas.
Sus joyas han encontrado admiradores como el presidente Franklin D. Roosevelt, la duquesa de Windsor y miembros de las familias Du Pont, Mellon y Rockefeller. Por esta razón, a Schepps se le ha llamado “el joyero de la corte estadounidense”. Después de la muerte del fundador en 1972, la marca Schepps continuó su actividad basándose en los conceptos de diseño tradicionales de la Maison. Muchos coleccionistas de arte famosos, como Andy Warhol, Joan Quinn y Holly Soloman, se han convertido en fanáticos del trabajo de Schepps. Hoy, la tienda insignia está ubicada en la esquina de 69th Street y Madison Avenue en la ciudad de Nueva York.
