¿Es necesario tasar sus joyas? La respuesta es sí: la valoración de las joyas (las de cierto valor, claro) es una buena idea por muchos motivos. Cuatro son las razones más importantes para evaluar un anillo, collar o pulsera:
1 En caso de robo puedes hacerte una idea del daño que has sufrido y especificarlo en el informe policial.
2 Si desea asegurar sus joyas, debe tener una idea de cuál es su valor (y si realmente vale la pena asegurarlas) en lugar de depender completamente de la compañía de seguros.
3 La joyería es uno de los artículos más valiosos que puede dejar a sus herederos (lo más tarde posible). Saber cuánto valen ayuda a compartir de forma justa y evita disputas desagradables.
4 Si desea vender sus joyas, debe tener una idea de su valor real.
Entonces, ¿cómo se hace para obtener una tasación de sus joyas?
La opinión de un joyero. No todos los joyeros pueden evaluar una joya. Pero algunos tienen las habilidades y la experiencia adecuadas. Para una evaluación lo más realista posible es necesario que el joyero conozca los precios de mercado de las joyas y que también sepa juzgar las piedras que enriquecen la joya. En este caso es necesario que haya obtenido un diploma en gemología. ¿Qué puede decirte un joyero? Probablemente podrá reconocer de inmediato el tipo de materiales utilizados. Existe una gran diferencia, por ejemplo, entre el oro de 18 quilates y el oro de 14 quilates o con un quilate inferior. Además, el joyero podrá observar si el engaste de las piedras se ha realizado de forma artesanal o es aproximado. Finalmente, podrá pesar la joya con exactitud. Atención: un joyero puede dar una opinión, no una verdadera opinión de experto. En resumen, el juicio de un joyero es útil, pero muchas veces no se corresponde con lo que se podría recibir con la venta de una joya. La investigación en los Estados Unidos, por ejemplo, concluyó que, en general, la valoración de un joyero (sin una propuesta de compra) es siempre más alta que el valor real de la joya.
¿Cuándo evaluar las joyas? Si ya le han evaluado sus joyas en el pasado, ¿tiene que repetir la operación? Los expertos recomiendan verificar la valoración de las joyas cada dos o tres años. Pero es difícil que el valor de una joya fluctúe fuertemente en un corto período de tiempo, por lo que estos términos no deben considerarse rígidos. Pero si tiene joyas de gran valor, una tasación periódica puede ser una buena idea.
La estimación de un experto. En todas las ciudades importantes hay profesionales o empresas que valoran las joyas y las piedras preciosas. Por supuesto, pagas por este servicio. ¿Cuánto cuesta? Depende de la cantidad de joyas y su valor. También hay quienes ofrecen evaluaciones en línea, pero estos servicios deben tomarse con una buena dosis de escepticismo. Por supuesto, una simple joya de una marca conocida y vendida en muchas copias podrá obtener una valoración bastante creíble, pero siempre será aproximada. Además, una tasación gratuita probablemente signifique que quienes valoran sus joyas también están dispuestos a comprarlas. ¿Y crees que te ofrecerá un precio elevado? Además, la valoración de una joya con una piedra, por ejemplo un diamante, debe contener una descripción exacta de la pieza y un identikit de la piedra: peso, color, pureza, talla. Una tasación seria también puede costar mucho si la joya es complicada o de gran valor. Pero puede ser dinero bien gastado si tiene la intención, por ejemplo, de asegurar sus joyas (lea también: cómo asegurar las joyas contra robos https://gioiellis.com/come-assicurare-i-gioielli-contro-il-furto) .
Esté atento a las subastas. Si no está seguro y cree que posee una joya valiosa, antes de proceder a una tasación, puede buscar (en línea) los resultados de las numerosas subastas que se celebran cada año. El precio de subasta de una joya similar a la tuya puede darte una idea aproximada de cuál es el valor de mercado.
La oferta de los que compran. Una certificación muy autorizada, en lo que respecta a las piedras, es un buen resultado. Un anillo de diamantes acompañado de un certificado de una institución que figura en la lista, como Gia en los Estados Unidos o equivalente, es un punto de partida cuando desea vender una pieza de joyería. La valoración de quienes compran, de hecho, tenderá a rebajar el valor del objeto. Por ejemplo, en el caso de un diamante, el comprador podría considerar la piedra como un color G en lugar de E o F. Lo mismo ocurre con el grado de claridad: en lugar de VS1 podría convertirse en SI1 o SI2. Entonces, si la valoración de tu joya no está “amparada” por una opinión muy autorizada, ten en cuenta que tu idea podría ser optimista: en definitiva, no esperes que se respete una estimación genérica en el momento de la venta. Entre otras cosas, tenga en cuenta que un joyero nunca comprará un anillo de diamantes al precio de mercado establecido en las tiendas. De hecho, los joyeros compran piedras al por mayor, a un precio mucho menor que el reservado a los simples mortales. Si quieres vender tu joya, ten en cuenta este aspecto.