Cada forma de rostro necesita los pendientes adecuados. En este artículo, te explicamos cómo elegir pendientes y combinarlos con la forma de tu rostro. ♦
Si estás pensando en regalar unos pendientes (quizás a ti misma), piénsalo bien antes de elegir. No solo el precio (obviamente) y la forma de la joya (igualmente obvia), sino también el tipo de rostro al que le quedarán bien. No basta con que sean estéticamente agradables, es decir, que luzcan bien en un escaparate. Tampoco basta con que sean simplemente preciosos. Cualquier forma de rostro debe combinarse con pendientes que realcen a quien los lleva. En cualquier caso, la regla general es la siguiente: los pendientes deben equilibrar la forma del rostro. En resumen, a quienes tienen el rostro redondo les conviene usar pendientes que alarguen el rostro, mientras que a quienes tienen la cabeza alargada les quedará mejor con pendientes que ensanchen el rostro. Con esto en mente, aquí te mostramos cómo combinar este tipo de joyería.

Rostro ovalado. A las personas con pómulos anchos y figura estrecha, una frente tan ancha como los pómulos y un rostro ovalado les resulta más fácil usar casi cualquier estilo de aretes. Sin embargo, los que mejor quedan son los que no son demasiado largos. Los aretes más adecuados son aquellos que resaltan la boca. Las mujeres con rostro ovalado son las más afortunadas: pueden usar casi cualquier estilo de aretes. Lo mejor es optar por un tamaño mediano.

Rostro redondo. Las mujeres con rostros con tendencia a la circunferencia lucirán mejor con aretes largos que estilicen las líneas. Por ejemplo, los aretes colgantes harán que el rostro se vea más delgado. Sin embargo, es mejor no exagerar: los aretes demasiado largos también pueden resultar incómodos. Además, tienden a pesar más y pueden resultar incómodos de usar durante varias horas.

Rostro en forma de corazón. Barbilla estrecha, frente ancha: las mujeres con rostro en forma de corazón pueden optar por aretes cortos, anchos y con un volumen considerable, que ayudan a ensanchar la zona del rostro que se estrecha demasiado rápido. Los más adecuados son los aretes en forma de gota, es decir, con proporciones opuestas a las del rostro.

Rostro cuadrado. ¿Tienes un rostro con ángulos acentuados y muy definidos? En ese caso, puedes optar por pendientes circulares con forma de aro, que ayudan a suavizar la curva del rostro. Los pendientes de aro clásicos son perfectos tanto en metal liso como con piedras preciosas: solo asegúrate de que sean lo suficientemente grandes como para suavizar el perfil del rostro.

Pendientes de aro. pendientes para todos. Si no estás segura de la forma de tu rostro o no encuentras pendientes que te favorezcan, puedes optar por los pendientes de aro. Son pequeños pendientes, a menudo de forma circular sencilla, que no cubren completamente el lóbulo de la oreja. Los más populares son los de oro blanco con diamantes. Se adaptan a cualquier tipo de rostro, pero su precio varía mucho según el tamaño de la piedra.
