En los Estados Unidos, las ventas de diamantes cultivados en laboratorio ahora representan el 1,5% del total de compras de diamantes en los minoristas de joyería especializada (tiendas como Kay Jewelers y Tiffany, que se especializan en joyería fina). En definitiva, los diamantes sintéticos siguen siendo un nicho de mercado, pero su difusión se está expandiendo, también gracias a dos factores. La primera es que estos diamantes creados en fábricas ultra-tecnológicas se consideran respetuosos con el medio ambiente aunque, en realidad, necesitan una enorme cantidad de energía para su producción. El segundo factor es, sin embargo, el precio, que es más bajo que las piedras extraídas en la mina.
La línea Live Diamonds de Morellato, por ejemplo, resume estas dos características: ofrece joyas con diamantes creadas en laboratorio consideradas ecológicas y, por supuesto, a un precio muy competitivo. Para San Valentín, por ejemplo, Live Diamonds propone un solitario en oro blanco con montura de Valentino y un diamante de 0,30 quilates a 899 euros, un solitario en oro blanco con montura de cuatro puntas y diamante, también de 0,30 quilates a 849 euros . y un anillo tipo eternidad en oro blanco y diamantes de 1,12 quilates a 1.199 €.