¿Puedes reconocer la labradorita? Sin embargo, es una piedra muy utilizada para bisutería y joyería. Esto es lo que necesita saber sobre la labradorita ♦
Cuando se le pregunta si le gusta la labradorita, no es una referencia a los perros amarillos o negros que son famosos por sus habilidades de rescate acuático. Labrador, en este caso, es el lugar (en Canadá) donde a finales del siglo XVIII se descubrió esta piedra que forma parte del muy común grupo de feldespato, utilizado con éxito en joyería. Como ocurre con todas las piedras, hay alguien que atribuye propiedades milagrosas a la labradorita. Todos son libres de creerlo …

Características. La labradorita tiene la particularidad de poseer un juego de colores con un reflejo metálico, que a menudo cambia entre el azul y el verde. En algunos casos raros, puede mostrar el espectro completo de colores. También hay variedades incoloras, blancas, grises, gris-negras, gris-blanquecinas, amarillas, marrones, verde pálido. No es una piedra muy dura y el corte más sencillo en el que resaltar los colores es el cabujón, aunque no es raro encontrar algún otro tipo de corte. Como hemos mencionado, la labradorita puede exhibir un efecto óptico iridiscente (o schiller), que también se conoce como labradorescencia. El término labradorescencia fue acuñado por el mineralogista Ove Balthasar Bøggild. Desde un punto de vista científico, labradorizar es el reflejo de la luz de planos submicroscópicos orientados en una dirección (raramente en dos direcciones). Son planos que nunca tienen una posición tal que puedan expresarse mediante índices simples, y no son directamente visibles al microscopio.
Dónde está. Además de Labrador, la labradorita también se encuentra en Madagascar, México, Rusia y Estados Unidos. La variedad finlandesa se llama spektrolith.

Cómo se usa en joyería. La labradorita se utiliza principalmente para colgantes y colgantes de corte simple, o cortada en esferas para collares. Pero no faltan los anillos que utilizan labradorita, sobre todo en su versión iridiscente.
Cómo limpiar labradorita. Dado que la labradorita es una piedra bastante frágil, se debe tener cuidado de limpiarla, evitando tratamientos demasiado bruscos. Agua, una gota de detergente y un cepillo de dientes con sedas suaves están bien. En su lugar, evite frotar la piedra con materiales demasiado ásperos. También presta atención a cuando la vuelvas a poner en el cajón: no pongas la joya en contacto con otros objetos que puedan rayar la piedra.






