Un año para enmarcar el de Gismondi 1754, una empresa de joyería genovesa que cotiza en el mercado Euronext Growth Milan de la Bolsa de Valores de Italia. La compañía registró una tendencia de dos dígitos en 2021, como se puede observar en los estados financieros de 2021 (elaborados de acuerdo con las normas contables internacionales IFRS, es decir, respetando las normas contables internacionales). Una cifra resume el significado de un año fuera de lo común: el valor de la producción fue de 9,96 millones de euros, un 47% más que los 6,79 millones del año anterior, aunque 2020 fue un año condicionado por la pandemia.

Cerramos el año con un fuerte crecimiento y con mucha ilusión nos proyectamos hacia los objetivos que nos verán protagonistas en los próximos meses. Estamos ante unos resultados extraordinarios, a pesar de que el contexto, entre el Covid y la situación internacional, no era el más fácil de afrontar. Somos conscientes de las dificultades globales y seguiremos trabajando con mucha atención, pero estamos igualmente convencidos de la afirmación de la marca a nivel mundial. Todos los canales de venta se han comportado y contribuido positivamente a la consecución de estos datos y cultivamos un optimismo racional de que 2022 también se puede caracterizar por el crecimiento y la expansión en mercados estratégicos donde ya estamos presentes.
Massimo Gismondi, director ejecutivo de Gismondi 1754

El resultado viene impulsado por el crecimiento del canal Mayorista, tanto a nivel europeo (+1,9 millones de euros respecto a 2020) como en Estados Unidos (+1 millón respecto a 2020), pero también por las ventas especiales, el “hecho a la medida”. de la marca, que cierran 2021 con una subida del 16%, con unas ventas de casi 4 millones. El único canal que mostró un ligero descenso fue el canal Mayorista en Oriente Medio, a la espera de nuevos pedidos para reiniciar a pleno rendimiento.

Los estados financieros incluyen un Ebitda consolidado a 31 de diciembre de 2021 que crece hasta casi 1 millón de euros (+39%), estable en un 10% debido a las grandes inversiones en publicidad, marketing y comunicación, cuyas rentabilidades relativas se esperan en 2022. L ‘ última línea de la cuenta de resultados muestra un beneficio neto consolidado de 351.280 euros, frente a los 223.252 euros de 2020.
A nivel de balance, el neto consolidado es de 9,21 millones, superior a los 8,87 del año anterior. La empresa, precisa la nota, goza de un excelente equilibrio financiero ya que sus fuentes propias quintuplican el capital fijo, al igual que las fuentes consolidadas cuadriplican el capital fijo.

Gismondi 1754 también añade un punto sensible, que se refiere a la difícil gestión prevista para 2022, marcada por el cierre sustancial del mercado ruso. Situación “extremadamente difícil por la excepcionalidad de los acontecimientos que caracterizan el contexto actual, del que el conflicto ruso-ucraniano representa un nuevo elemento fuerte de inestabilidad en los mercados geopolítico, económico y financiero”. A pesar de ello, “el excelente comportamiento de los meses de enero, febrero y marzo, con un fuerte crecimiento respecto al primer trimestre de 2021, es un buen augurio para la tendencia de 2022”. La compañía prevé, además, “continuar con la política de expansión en los distintos canales, con especial atención al mercado americano, que se encuentra en gran expansión, al de Reino Unido y a la zona del Golfo, que ya ha dado los primeros resultados halagüeños”. ya en 2021 y en el primer trimestre de 2022. También está prevista la apertura de la nueva tienda de gestión directa en Roma, dentro del Hotel Regina Baglioni en Via Veneto, tras el acuerdo marco con la conocida cadena hotelera. , está prevista la apertura de una nueva tienda de gestión directa en Milán”.
