Tal vez tengas una joya de coral negro en tu cajón. Pues que sepas que no es coral, aunque se llame así. El coral negro es algo más que el clásico coral rojo o rosa. Si tienes curiosidad por saber qué es el coral negro y cómo limpiar una joya hecha con este material, aquí encontrarás la información que necesitas.
Parece coral, pero…
Como hemos mencionado, el coral negro no es un verdadero coral. Es, de hecho, un organismo diferente, el antipatharia, que la ciencia ubica dentro de la familia Myriopathidae (pero no solo). Los corales, por otro lado, son invertebrados marinos que forman parte de la clase Anthozoa del phylum Cnidaria. En definitiva, son otra especie. El coral negro se llama así, por tanto, porque se parece al más conocido, pero para la biología forma parte de la subclase Hexacorallia, al igual que las madréporas y las anémonas de mar.
Características
Entre otras cosas, el coral negro difícilmente es negro. El material que se utiliza en la joyería es simplemente el esqueleto de este organismo, que suele ser de color marrón oscuro. Fuera del esqueleto, que es la parte más sólida, hay pequeños tentáculos que se utilizan para la nutrición. Estos organismos marinos se encuentran con mayor frecuencia a profundidades de menos de 50 metros (164 pies). La esperanza de vida natural estimada de una colonia de coral negro es de 70 años, pero en el fondo se encuentran especímenes mucho más antiguos.
Coral negro y joyas
Muchos pueblos de la zona del Pacífico creían que el coral negro tenía poderes curativos y anti-espíritus malignos y los convirtieron en collares y pulseras. Está de más señalar que el coral negro, al igual que las gemas en general, no tiene propiedades extra. De lo contrario, también son difíciles de usar en joyería. A diferencia del coral rojo o rosa, los corales son suaves en lugar de ser duros como gemas. Una joya de coral negro puede romperse fácilmente cuando está demasiado seca. El coral negro se usa a menudo para collares y pulseras. Se debe limpiar con mucho cuidado, remojar en agua fría o tibia, con una pequeña gota de jabón neutro. Luego frótelo con un cepillo de dientes suave y sedoso y séquelo suavemente.
Parece que para entender si una joya está hecha con verdadero coral negro hay que hervirla en leche: debe desprender un olor parecido al de la mirra. Pero hervir una joya también puede significar estropearla y, además, ¿quién puede reconocer el olor de la mirra?
Peligro de extinción
Al igual que los corales más preciados, los corales negros también están sujetos a la pesca indiscriminada y su número está disminuyendo. La caza furtiva, combinada con la acidificación de los océanos y el cambio climático, está poniendo en peligro la existencia de Antipatharia. En algunas zonas del Caribe, donde el coral negro alguna vez estuvo muy extendido, prácticamente ha desaparecido debido a la sobrepesca.