El arte de Gustav Klimt se multiplica en pulseras, pendientes, anillos y colgantes por la vienés Freywille. Imágenes y precios.
Freywille fue fundada en 1951 en Viena por la artista Michaela Frey, que tenía un uso virtuoso de los esmaltes. Al principio la producción se centró en los objetos decorativos en el esmalte, más tarde llegó la joyería. Obviamente, entonces, en la ciudad que era capital de las artes en Europa Central, una empresa que tiene un origen similar respeta la vocación artística. Michaela Frey ha encontrado al socio ideal en Friedrich Wille: a ella la dirección artística, a él el oficio. Medio siglo después, en Viena Freywille sigue siendo sinónimo de arte combinado con la joyería. Tanto es así que en el logo de la casa apareció el sufijo «Arte Puro». Hoy, dirigida por Simone Grünberger-Wille, la empresa vienesa ofrece colecciones, no sólo joyas, inspiradas en pintores famosos. No podía faltar Gustav Klimt, uno de los artistas vieneses más famosos de la llamada Secesión vienesa, e inspiración para los amantes, gracias a su pintura llamada El Beso. Los motivos decorativos que aparecen en las pinturas de Klimt se utilizan para una colección de joyas con chapado de oro y esmaltes de colores. Las formas sinuosas, abstractas, pintadas por el pintor austriaco, se utilizan para pulseras, anillos y pendientes (se puede comprar en línea también). Precios: una pulsera cuesta 935 euros, 360 euros un anillo, un colgante de 650 euros. Alessia Mongrando