Es un nombre exitoso que nació en Estambul, como el actor Can Yaman. Pero el escenario de la marca Kurshuni es el de la joyería. Son joyas de plata ligeras y bonitas a un precio muy razonable. Una historia nacida con Elif Esra Kurşunlu, arquitecto, y Lokman Kurşunlu, ingeniero, que crearon la marca en 2002. El nombre Kurshuni está inspirado en el apellido. En definitiva, la marca se conocía más allá de las fronteras nacionales, gracias al diseño sencillo y al precio asequible.
Las joyas están hechas de plata de ley 925 con la adición de circonita (una piedra sintética), junto con turquesa, labradorita, espinela negra y amatista. Toda la joyería está hecha en Estambul. Además, la marca también utiliza oro puro de 24 quilates para el baño de oro amarillo y oro de 21 quilates para el baño de oro rosa. Las joyas de Kurshuni se venden en 38 países y 358 ciudades. El mini amuleto con ojo de cristal llamado Kurshuni Nazar, una de las primeras joyas propuestas, todavía está hecho a mano y es aceptado como la firma de la marca al igual que el primer día.
