Entre las numerosas empresas que pueblan el barrio de la orfebrería de Vicenza, Artur Gold está activa desde 1991 y, por tanto, ha celebrado su 30 aniversario. Un hito alcanzado por la fundadora y alma creativa, Nadia Gobbo, una veneciana de pura sangre que siguió la vocación de su tierra en el mundo de la joyería. La empresa utiliza las tecnologías más avanzadas en el mundo de la producción de orfebrería: fundición a la cera perdida, protofusión, moldeo, electroconformado, barril hueco y placa.
Por supuesto, como indica el nombre de la empresa, el material utilizado es el oro, con un ligero procesado y enriquecido con acabados a mano, incrustaciones y enmarcados para las piedras, así como esmaltes, resinas cerámicas. Joyas ricas, a menudo de colores, también producidas para terceros con un estilo homogéneo al de la zona de producción en la que se elabora. Un estilo veneciano, hecho de oro y ligereza. Las colecciones con las que se presenta Artur Gold tienen distintos caracteres: van desde las clásicas mariposas hasta las efigies de monedas antiguas, o hasta las simples geometrías de la cadena.