Enseguida te lo contamos, para que sepas cuál es el coste del deseo de Pomellato si se tiñe de rojo: el precio de los anillos es de 790 euros, el de los collares de 560 euros, los pendientes suben a 1.400 euros. Porque el rojo es el color de la nueva colección de Pomellato, llamada Rouge Passion. La idea, como se desprende del nombre, es la de un conjunto de joyas en las que predomina el color más fuerte y los tonos vecinos: el rosa y el naranja. Pero allí no encontrarás rubíes: los que están montados son piedras sintéticas (y por tanto ecológicas, dicen) hechas en laboratorio. ¿Tienen el mismo encanto que una preciosa turmalina o un granate? Juzga por ti mismo. Los anillos, pendientes y colgantes, además, están fabricados en oro. Pero 9 quilates, el mínimo. Recordemos: el oro de 9 quilates es un metal que tiene 9 gramos de metal amarillo por cada 24 gramos de aleación de otros elementos. En otras palabras: sólo el 37,5% del oro de 9 quilates es en realidad oro. Además, Pomellato ha montado rubíes y zafiros sintéticos, es decir, falsos, duplicados en nácar (¿reales?), con talla cabujón en forma de lágrima. Sin duda se notan: el rojo, el rosa y el naranja no pasan desapercibidos. Para variar, en cualquier caso, también está en camino una campaña publicitaria en buenos periódicos y sitios web, aquellos que escriben que las piedras sintéticas son una buena inversión. ¿Adivinas a quién le confiaron la imagen? Sí, siempre a ella, a la eterna Tilda Swinton, cálida como una nevera sueca. Quién sabe, las piedras sintéticas quizá le den un gramo de alma.
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