Si estás en Francia, puedes elegir bombones con centro de frutas y turrón, gragea o caramelo en el centro. De manera más general, los bombones son caramelos pequeños, pero pueden variar según los países en sabor y forma. En Toscana, por ejemplo, los bombones no se comen, sino que se usan. Al menos eso pensaba Falcinelli con su colección Les Bonbons. A la que luego se unió la línea Les Petit BonBons. Es una serie de anillos tipo cóctel, coloridos, alegres y que no pasan desapercibidos. Están hechos con una mezcla de oro, diamantes y piedras hidrotermales, es decir, creados en el laboratorio. Animado, pero no intentes probarlos.
La casa de joyería Falcinelli fue fundada en 1968 en Arezzo, Toscana, por Fabrizio Falcinelli, hijo de los fundadores de la establecida empresa de orfebrería. Fascinado por el diseño desde muy joven, Falcinelli también ha conquistado un espacio en la joyería fina, con colecciones siempre muy originales y también apreciadas en el exterior, en las que converge gran parte de la producción. La idea es llevar el encanto de la historia de la Toscana al mundo de la joyería, con un puente hacia el gusto moderno. Una perspectiva dulce como bombones.