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De Beers produce diamantes creados en un laboratorio o, mejor dicho, en una planta de producción. Los diamantes sintéticos De Beers se comercializan bajo la marca Lightbox. En la idea del mayor productor de diamantes naturales, los extraídos de una forma u otra del suelo, las piedras cultivadas en el laboratorio sirven para expandir el mercado a ese segmento de consumidores que no puede permitirse una gema tradicional. Aunque ahora la propia De Beers da a conocer que la desconfianza hacia los diamantes sintéticos sigue siendo alta. De hecho, la empresa resumió la opinión de los clientes en el sexto Informe Flash de Diamond Insight. El análisis contiene un veredicto poco halagador para los diamantes no naturales: solo el 6% de las personas encuestadas asocia la palabra “auténtico” con piedras cultivadas en el laboratorio. Los diamantes naturales, por otro lado, cuentan con la confianza del 60%, y el 41% también son piedras asociadas con el término “romántico”. Los diamantes cultivados en laboratorio, por otro lado, son solo un 6% románticos.
Pero también hay un aspecto de inversión: los consumidores piensan que los diamantes sintéticos no mantendrán su valor con el tiempo. En resumen, un anillo de diamantes naturales se puede revender fácilmente, no tanto una joya con una piedra sintética. Siete de cada diez consumidores no están dispuestos a gastar más de $ 1,000 en una joya de diamantes cultivada en laboratorio.
