La joyería de Harumi Klossowska de Rola, hija de Balthus, resultado de sus imaginativas expediciones dentro de la naturaleza.
Balthus (1908-2001), pseudónimo de Balthasar Klossowski de Rola, fue uno de los pintores franceses más famosos del siglo XX. De origen polaco, Balthus tuvo una vida aventurera ya los 60 años se casó con su segunda esposa, la japonesa Setsuko Ideta, 35 años más joven que él. Por la boda, seis años más tarde, nació Harumi, creció en la Villa Medici, la magnífica embajada francesa en Roma, donde Balthus durante algún tiempo fue director de la Academia francesa.
Harumi Klossowska de Rola ha adquirido la actitud creativa del padre, pero sobre todo lo transportó en el mundo de la joyería. Permítanme ser claro: son joyas que expresan una estrecha relación con el mundo del arte. Harumi ha diseñado una serie de piezas que parecen proceder de una colección de un museo de la ciencia, con influencias de esqueletos de animales, catalogado según el reino, la clase, el orden, la familia, Como un naturalista. Por otro lado, es lo que debe esperar de una mujer fotografiada por Henri Cartier-Bresson, tomó té con Federico Fellini y notó que David Bowie entrevistó a su padre, como le dijo al New York Times. Su colección también se exhibió en París en la Escuela de Artes Joailliers. Las joyas, dibujadas a mano en la gran cabaña de madera paterna donde vivió durante mucho tiempo, están hechas de madera y oro, el delicado equilibrio entre Japón y Suiza. Si todas las joyas tienen una huella de su creadora, éstas conservan un doble o tal vez incluso triplicado y cuádruple: las diferentes vidas que hasta ahora ha vivido todas juntas.
Durante 2022 Klossowska de Rola entró en colaboración con la parisina Maison Goossens. El resultado es una colección cápsula de joyas con sabor escultórico, que vuelven a tener como tema a los animales (la diseñadora vive en Suiza en una gran casa de madera junto a un lobo y un gato salvaje africano). Las joyas son de latón dorado.