Williamson Pink Star è montato su un anello diamanti taglio trapezio e rosa taglio brillante
Williamson Pink Star è montato su un anello diamanti taglio trapezio e rosa taglio brillante

El desafío del diamante rosa: Williamson Pink Star vendida por 57 millones




Un diamante rosa bate todos los récords. La muestra es el Williamson Pink Star, un diamante rosa brillante de 11,15 quilates. La piedra fue vendida en Hong Kong por Sotheby’s por más de 57 millones, superando las estimaciones de preventa, que se habían detenido prudentemente en 21 millones de dólares. Sin embargo, no fue un magnate chino quien compró el preciado diamante, sino un multimillonario de Florida. Como es tradición, el nuevo propietario ha cambiado el nombre de la gema, que ahora se llama The Rosenberg Williamson Pink Star.

Il diamante rosa Williamson Pink Star
Il diamante rosa Williamson Pink Star

El diamante fue extraído de la mina Williamson en Tanzania y luego cortado por Diacore. También fue el segundo diamante rosa vivo más grande en aparecer en una subasta, más tarde, el CTF Pink Star, que pesa 59,6 quilates y fue comprado en 2017 por el grupo de Hong Kong Chow Tai Fook por 71,2 millones: es la gema más cara jamás vendida. En subasta. Poco después, sin embargo, está el Williamson Pink Star, con un precio por quilate de unos 5,2 millones, el doble del récord anterior de 2,7 millones por quilate del Winston Pink de 18,96 quilates vendido por Christie’s en 2018.
Il diamante grezzo di 32 carati da cui è stato ricavato The Williamson Pink Star
Il diamante grezzo di 32 carati da cui è stato ricavato The Williamson Pink Star

¿Cuánto durará el nuevo récord? El 8 de noviembre, en Ginebra, Christie’s venderá otro diamante de fantasía en forma de pera de 18,18 quilates, llamado The Fortune Pink: las estimaciones de preventa indican un valor entre 25 y 35 millones de dólares. La carrera está en marcha.
Il diamante The Fortune Pink, 18,18 carati
Il diamante The Fortune Pink, 18,18 carati







Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Previous Story

Las hojas de Madina Visconti

Next Story

Una academia para Annamaria Cammilli

Latest from news