Las joyas de Michela Bruni Reichlin, la diseñadora milanés con un estilo Monte Napoleone ♦
Hija de un ex embajador en Pekín, con una prominente familia detrás, esposa de un diseñador que trabaja en Nueva York (Riccardo Gambaccini): Michela Bruni Reichlin vende su joyería en su tienda en Milán. No es sólo una calle: es Via Monte Napoleone, una de las calles comerciales de lujo del mundo. Pero las joyas de Michela Bruni Reichlin también tienen otro aspecto que los distingue: son entre el este y el oeste, el resultado de muchos viajes a China en el periodo (finales de los noventa) en la que el padre, Paolo Bruni, representada Italia. La experiencia en China es también la base de algunas de las opciones de estilo: por ejemplo, el uso de jade, sino también algunos de los motivos iconográficos, como dragones o máscaras. No es, sin embargo, una joyería que imita un estilo étnico, a pesar de que le gusta la combinación de piedras semi-preciosas como el jade, ágata, coral, ónix y turquesa con oro y diamantes.
En resumen, si se tratara de un chef, el diseñador haría propone un menú de fusión, con grandes variaciones: no son joyas que pueden ser asimiladas a la joyería de lujo, hasta los propuestos a varios miles de euros. Otro aspecto a destacar: todos los pendientes están hechos de dos partes, una superior y un colgante. Son joyas intercambiables, a fin de multiplicar las combinaciones. Básicamente, si usted compra dos piezas si consiguen cuatro. Un opcional que es apreciado, y no sólo por los clientes Milanese.