El nombre de malaquita deriva del latín molochītis, piedra verde malva. En la antigüedad, el mineral recibió este nombre debido a su parecido con el color de las hojas de la planta de malva. Pero lo que ha seducido a muchos diseñadores de joyas, como Carmen Aoun, fundadora de la marca Cédille, es el tono especial de la malaquita, que tiene diferentes tonalidades de verde en su interior. No solo eso: la elección también depende de la posibilidad relativamente sencilla de trabajar la piedra, que te permite realizar joyas con formas especiales, como una rana o un elefante para componer pulseras, anillos o collares.
Por lo tanto, el diseñador decidió utilizar malaquita para una serie de joyas de oro de 18 quilates. En algunos casos, la piedra verde está salpicada de otras gemas, como el rubí.
Nacida en el Líbano, Carmen Aoun comenzó su carrera en Beirut, pero en 2015 decidió crear su Maison, Cédille Paris. Realiza joyas exclusivamente en oro de 18 quilates, diamantes, piedras preciosas y semipreciosas, que se venden online, así como en tiendas de prestigio, como Harrods en Londres.