Bona Calvi vuelve al mar o, más precisamente, a la Riviera, el nombre de su nueva colección. La playa, el descanso, la vida al aire libre y los pequeños placeres del relax son la fuente de inspiración de las joyas, realizadas por la diseñadora milanesa en bronce y esmaltes de colores. Los anillos y aretes están inspirados en objetos como gafas de sol y paletas heladas, esmaltados en colores brillantes, representados en una escala más pequeña, modelados para crear miniaturas con atención a los detalles más pequeños.
Los colores combinados con el tono bronce son azul, rojo, verde y rosa. Las piezas de esta colección se suman a aquellas, siempre de inspiración marina, con animales como tucanes, pulpos, peces, conchas. Bona Calvi estudió en la Academia de Bellas Artes de Brera en Milán y posteriormente asistió a la Escuela de Orfebrería Ambrosiana. Es aquí donde concibió en 2015 para crear las primeras miniaturas. Ella misma crea las joyas utilizando la técnica tradicional del modelado a la cera perdida.

