Lo primero que aprendes en la escuela son las letras del alfabeto. Dando un paso atrás en el tiempo, la diseñadora milanesa Bona Calvi ha repensado aquellas primeras confidencias con la palabra escrita para desarrollar Le Minuscole, una colección cápsula que rastrea la emoción (y el esfuerzo) de traducir sonidos en signos escritos en papel. El resultado son las 21 letras del alfabeto italiano en formato impreso en minúsculas, formadas únicamente por líneas rectas y círculos, tal como las primeras palabras aprendidas en clase.

Como es fácil de adivinar, las letras se pueden llevar individualmente, o formar siglas, iniciales, palabras, frases. Como en la escuela, el límite es sólo la imaginación del escritor. Para conectar las letras se utilizan hilos finos de colores (azul, rojo y verde), pero nada impide utilizar otro tipo de soporte. Las letras, al igual que las demás bisutería Bona Calvi, están realizadas en bronce.


