El Mosela es el nombre de la casa de la familia Stenzhorn en el suroeste de Alemania y del río que atraviesa tres estados: Francia, Luxemburgo y Alemania, a través de un paisaje pintoresco conocido por sus escarpadas orillas. El Mosela también es famoso por sus cultivos de vides y rosas que florecen exuberantemente. Un espectáculo primaveral que los maestros joyeros de Stenzhorn han interpretado con maestría utilizando diamantes y rubíes para evocar la encantadora vista de las rosas rojas que florecen entre las uvas de los viñedos.
La inspiración para el collar viene directamente del valle del Mosela, donde es tradición plantar rosas entre los viñedos: una flor que, además de hermosa, también es preciosa porque señala inmediatamente los cambios climáticos y posibles enfermedades de las plantas. La Moselle Jewel sigue la larga tradición de Stenzhorn de crear collares florales de alta joyería únicos en su tipo, un desafío inextricablemente entrelazado con el arte del joyero. Un zarcillo de oro blanco tachonado de brillantes diamantes blancos envuelve el cuello y hace eco de la forma sinuosa de las vides jóvenes. Dos tiernas hojas nuevas se abren desde las puntas de la vid, cuya delicada gracia se destaca por un pavé de diamantes sin costuras. Cubiertos a lo largo de la vid, racimos de rubíes brillantes representan las uvas.
En el centro del collar hay dos espectaculares rosas en plena floración elaboradas con docenas de rubíes de color rojo intenso. Cada rubí está cortado y ranurado para encajar en los rieles que sujetan la mitad inferior de cada piedra en su lugar, creando un acabado suave. Las ranuras están talladas en el culet en un ángulo preciso, para garantizar que queden perfectamente niveladas entre sí, lo que refleja la atención al detalle del equipo. Luego, cada una de estas unidades individuales se une mediante enlaces flexibles, creando una superficie de piedra lisa. Sin metal visible entre los rubíes, la joya captura la ligereza de un pétalo que se mece con la brisa del verano. El estambre y los pistilos están representados magistralmente con diamantes talla brillante y marquesa, que añaden un toque de brillo a la pieza.
Stenzhorn confía en su equipo de diseñadores, gemólogos, canteros, fundidores, pulidores y engastadores de gemas para lograr un movimiento tan fluido y elegante. Al igual que los collares de flores de alta joyería anteriores, la pieza utiliza sólo dos colores de piedras preciosas, una firma del estilo de la casa. Selectores de piedras especializados clasifican y seleccionan gemas para garantizar una combinación perfecta para cada pétalo de rosa. El corte de la piedra se realiza internamente, por lo que se pueden realizar pequeños cambios en el sitio.
La casa de joyería Stenzhorn es reconocida por su enfoque vanguardista en materia de artesanía, su compromiso con la excelencia y sus diseños atrevidos.
Klaus Stenzhorn, fundador de la Casa
