El oro ha alcanzado un máximo histórico: ¿seguirá subiendo? ¿O era simplemente un incendio destinado a apagarse? La respuesta interesa tanto al mundo de la joyería como a quienes invierten en el metal amarillo. Todo el mundo sabe que el futuro es impredecible incluso para los analistas más experimentados. Sin embargo, es posible hacer un dibujo que pueda ofrecer algunas indicaciones.
A principios de marzo, los precios del oro en Nueva York superaron los 2.140 dólares la onza, con un máximo de 2.145,40 dólares. Sin embargo, el récord anterior se había alcanzado sólo tres meses antes: el 4 de diciembre el valor del oro había subido a 2.135 dólares, pero luego cayó. El punto fundamental, sin embargo, según los expertos, es la superación de los 2.000 dólares a mediados de febrero: un umbral psicológico que se abre a cualquier escenario, hasta el punto de que en una semana el metal amarillo ha subido unos 100 dólares. .
¿Por qué ha aumentado tanto el valor del oro? Hay dos factores principales: las tensiones geopolíticas que empujan hacia los activos refugio y las maniobras de los grandes fondos de inversión. El primer factor es fácil de entender: la guerra en Medio Oriente, la guerra en Ucrania, las elecciones estadounidenses, que pueden ser un factor de mayor incertidumbre. Razones que empujan a muchos inversores a apostar parte de su dinero a la solidez del oro. Este factor condiciona algunos fondos de inversión que, también por los algoritmos que determinan la elección de cartera, se suman a la tendencia. De esta manera alimentan aún más el aumento de los precios.
Advertencia: no es un mecanismo automático, destinado a repetirse para siempre. Otro aspecto que influye en el precio del oro es, por ejemplo, la evolución de los tipos de interés. Los inversores esperan que la Reserva Federal, el banco central estadounidense, reduzca las tasas ya que la inflación parece estar bajo control. Esta expectativa afecta el rendimiento de los bonos del gobierno americano y el precio del Bono del Tesoro ya ha reflejado en parte estas expectativas. Si el valor de los bonos cae, piensan muchos inversores, una alternativa es comprar oro. Por supuesto, si la Reserva Federal no bajara los tipos y las guerras en todo el mundo terminaran o, al menos, encontraran una tregua, el oro probablemente perdería parte de su atractivo, con una reducción de los precios.