Un puzzle fácil de resolver. La colección de rompecabezas Mattioli nació como un experimento, proponiendo joyas modulares, preciosas pero con la posibilidad de elegir entre una amplia gama de compras, elegantes, pero también aptas para los jóvenes, lo suficientemente lujosas para ser exhibidas en una noche de gala, pero también tan informal que va con una camiseta y unos jeans. ¿Cómo conciliar todo esto? Es un rompecabezas, de hecho, como sugiere el nombre Puzzle de la colección. El cual, de hecho, tiene pequeños mosaicos que recuerdan los elementos que componen un rompecabezas. Pero, al contrario de lo que uno podría haber imaginado, el rompecabezas se resolvió rápidamente: las piezas del Rompecabezas se multiplicaron en un torbellino de propuestas que facilitaron la elección.
En definitiva, hay elementos en nácar simple o cubiertos de diamantes, en oro y esmalte o en escala reducida. Año tras año, Mattioli agrega otras variaciones sobre el tema, para ampliar la oferta y completar el panorama general. Las últimas novedades son Puzzle Matelassè, que presenta un proceso con las clásicas convexidades con ónix, agua de mar y cuarcita rosa, y Puzzle Perline que utiliza ágata blanca o negra, con turquesa, obsidiana dorada o malaquita y cuarcita rosa.