Si lo encuentra en una de las carreteras anchas de California, conduciendo su poderosa motocicleta estilo Easy Rider, nunca diría que Victor Velyan es un reconocido joyero y diseñador de joyería fina. Pero la apariencia es engañosa. Sin embargo, es cierto que el diseñador tiene una vida poco convencional detrás de él según los estándares de la joyería. De niño tocó en una banda de rock, luego pasó 12 años en África como guía de safari. Pero en 1984 regresó a su tierra natal y comenzó a trabajar como engastador de diamantes y luego como aprendiz de joyero. Habiendo aprendido las técnicas necesarias para emprender una nueva aventura, abrió su propia empresa, pero con la idea de producir por cuenta de terceros. También porque, como él mismo dice, debe ser frustrante haber ganado más de 27 premios, pero bajo el nombre de otros diseñadores.

Hasta que decidió, como suele suceder, poner en práctica su experiencia con una de sus Maison. Las joyas de Victor Velyan, sin embargo, también esconden vidas pasadas en el diseño. Piedras grandes, a veces yuxtapuestas en racimos, a menudo con cortes de fantasía o cabujón, diamantes, turmalina paraiba, esmeraldas, ópalos y mucho oro. Joyas que combinan el lujo con un ritmo musical, con los colores vivos de África, con la libertad de viajar en moto.






