Anillos, colgantes, pulseras, pendientes, llaveros y gemelos personalizados con un grabado: una especie de tatuaje para joyería. Una forma de hacer bijoux exclusivos y, al mismo tiempo, expresar tus pensamientos. La marca Ink, nacida en 2008 por iniciativa del empresario Pavese Valerio Tagliacarne, ha elegido un nombre acorde con las propuestas: Ink, tinta en inglés, se utiliza para traspasar un poco de la personalidad a las joyas. Las piezas están hechas a mano, bañadas en plata plateada. La tinta puede ser negra, pero también de diferentes colores.
«Cada una de nuestras joyas está hecha a mano, es una plataforma de metal donde podemos grabar las emociones y la creatividad de nuestros clientes, porque son las verdaderas piezas únicas. Son sus palabras las que hacen que nuestros productos sean preciosos. Cuando están totalmente personalizados se vuelven uno con la persona que lo concibió, una pieza única como la persona que la usa “, dice Tagliacarne. Recuerda cómo también es posible transformar el dibujo de un niño en una joya, solo envía la foto de el dibujo a Tinta. Precios: alrededor de 100 a 180 euros, según modelo y escritura.