Nueva vida para Vendorafa, una histórica empresa de Valenza que, tras un fugaz paso bajo las alas del grupo LVMH, fue adquirida por Gismondi en primavera de 1754. ¿Qué cambia para Vendorafa? La nueva propiedad quiere realzar el legado histórico, que incluye los diseños, colecciones y stock de joyas que han hecho la historia de la marca. Pero, al mismo tiempo, el nuevo director creativo (y propietario), confiado a Massimo Gismondi, intentará mejorar las características de la producción. Un ejemplo es el Collar Foglie, una deconstrucción de la colección Magnolia, creada por un equipo de expertos orfebres con más de 200 horas de trabajo. Se compone de superficies curvas, hábilmente martilladas según los cánones estéticos típicos de Vendorafa y adornadas con acentos luminosos aportados por hileras de diamantes. Quedó en segundo lugar en el reciente Couture Design Award en Las Vegas.

Un buen comienzo, teniendo en cuenta también que Estados Unidos, junto con Japón, son uno de los mercados de referencia de la empresa, fundada en Valenza (Alessandria) en 1951, que opera en el sector del oro y de la joyería, incluso por cuenta de terceros. En Estados Unidos, por ejemplo, las joyas de Vendorafa se distribuyen en grandes cadenas como Saks o Neiman Marcus, pero también en joyerías independientes. La nueva vida de Vendorafa se integra en el grupo Gismondi 1754, que produce joyas dedicadas al mercado de alta gama. Vendorafa, además de algunas piezas como el mencionado collar Foglie, ofrece joyas destinadas a un uso más cotidiano, aunque siempre se trata de joyas que utilizan oro, diamantes y piedras preciosas.




